El pasado 14 de marzo se cumplió un año desde que se decretará el estado de alarma para la gestión de la situación de crisis sanitaria provocada por la propagación del virus COVID-19.
El mundo se paraba, pero no del todo. Los servicios esenciales deberían seguir trabajando para garantizar las condiciones de vida óptimas para todos. En Paso Honroso supimos que nuestro papel era ese, garantizar el suministro de gasolina en nuestras estaciones de servicio y la distribución de gasóleo en los hogares y empresas que lo necesitaron.
Fueron semanas complicadas para todos, llenas de incertidumbre y de dudas. Pero gracias a la responsabilidad y profesionalidad de nuestros trabajadores pudimos cumplir con nuestra labor. Fue raro atender en nuestras estaciones de servicio con mascarilla o visitar hogares en el que todas sus personas estaban confinadas. Pero lo hicimos, contando siempre, con la comprensión y paciencia de nuestros clientes
Ha pasado un año y seguimos metidos en una crisis que estamos seguro de que pronto terminará. No sabemos aún las consecuencias que quedarán pero sí que nuestro país y nuestra sociedad volverán a estar a la altura.